Jin y Mina, una pareja residente en Puyallup (Washington), están inmersos en una polémica separación. Tienen dos hijos: Lucas, de 8 años, y Sophia, de 6. Jin trabaja como ingeniero, mientras que Mina es ama de casa. Actualmente residen en Gem Heights y sus hijos van a la escuela primaria Zeiger.
Acusaciones de abandono y violencia doméstica:
- Mina acusa a Jin de desatender las necesidades afectivas de los niños y de someterla a malos tratos físicos y emocionales durante todo su matrimonio.
- Jin niega las acusaciones y afirma que los problemas mentales de Mina le han llevado a descuidar el cuidado de los niños y a inventar acusaciones contra él.
- Ambas partes presentan pruebas, incluidos historiales médicos, testimonios de testigos e informes policiales, en apoyo de sus respectivas alegaciones, lo que aumenta las tensiones y complica el proceso.
Visitas supervisadas y órdenes de protección:
- Debido a su preocupación por la violencia doméstica y la seguridad de los niños, Mina solicita visitas supervisadas para Jin, alegando casos anteriores de agresión e intimidación.
- Jin se opone vehementemente a las visitas supervisadas, afirmando su derecho a tener acceso no supervisado a los niños y negando cualquier historial de malos tratos.
- El tribunal puede o no dictar órdenes provisionales de protección para salvaguardar a Mina y a los niños de nuevos daños, dependiendo de si hay pruebas suficientes para ello.
Intervención terapéutica:
- El tribunal podría ordenar sesiones de asesoramiento y control de la ira tanto para Jin como para Mina, a fin de abordar los problemas subyacentes que contribuyen al conflicto y garantizar el bienestar de los niños.
- Jin podría tener que obtener una evaluación de violencia doméstica y someterse a tratamiento.
Seguimiento y revisión continuos:
- El tribunal puede ordenar la supervisión periódica del plan de paternidad por un tutor ad litem designado por el tribunal para evaluar el cumplimiento de las órdenes judiciales y la seguridad y el bienestar de los hijos.
- El GAL también podría investigar las acusaciones formuladas por ambos progenitores.
Opciones del plan de paternidad
A continuación se indican distintas opciones de plan parental que Mina y Jin podrían considerar para sus hijos y las peticiones que podrían hacer en función de sus supuestos problemas de crianza y comunicación:
- Plan de tiempo compartido 50-50/igual: Con este plan, Mina y Jin pasarían el mismo tiempo con los niños, repartiéndose el tiempo de custodia al 50%. Esto podría implicar alternar las semanas o dividir la semana en bloques de tiempo iguales. Este plan proporciona a ambos progenitores un tiempo sustancial y constante con los hijos, fomentando relaciones sólidas y responsabilidades compartidas.
- Plan de Custodia Mayoritaria-Minoritaria: En este acuerdo, los hijos residirían principalmente con uno de los progenitores (a menudo el progenitor custodio), mientras que el otro progenitor tiene un tiempo de visita programado. Por ejemplo, los niños pueden vivir con Jin durante la semana y pasar los fines de semana con Mina, junto con un tiempo de visita adicional durante los días laborables o festivos. Este plan proporciona estabilidad a los niños al tiempo que garantiza la participación continua de ambos progenitores.
- Horario parental personalizado: Mina y Jin pueden crear un horario de paternidad personalizado, adaptado a sus necesidades y preferencias específicas y al interés superior de los menores. Puede consistir en una combinación de días laborables, fines de semana, noches y días festivos, diseñada para adaptarse a sus horarios de trabajo, las actividades extraescolares de los niños y otros compromisos. La flexibilidad y la comunicación abierta son cruciales para el éxito de un plan de paternidad personalizado. Esto puede ser clave si uno de los progenitores tiene que trabajar por la noche o los fines de semana; por ejemplo, Jin trabaja seis días a la semana en vez de cinco.
- Plan de Custodia del Nido de Pájaros: Se trata de un acuerdo muy poco habitual que implica que los niños permanezcan en el domicilio familiar mientras Mina y Jin se turnan para vivir con ellos. Por ejemplo, Mina puede residir en el domicilio familiar con los niños durante una semana, mientras que Jin se queda en otra residencia, y luego cambian. Este plan minimiza los trastornos en la convivencia de los niños y les permite mantener un entorno coherente.
- Plan de crianza a larga distancia: Supongamos que Jin quiere mudarse a las Bahamas (¿acaso no queremos todos?), probablemente sería apropiado un plan de crianza a distancia. Este plan suele implicar periodos prolongados de visitas durante las vacaciones escolares, las vacaciones y los veranos, complementados con una comunicación regular mediante llamadas telefónicas, videoconferencias y otros medios electrónicos. Es esencial crear un horario que maximice el tiempo de calidad entre los hijos y el progenitor no residente, a la vez que se adapta a las dificultades logísticas.
- Plan de paternidad escalonado: Un plan de paternidad por etapas aumenta gradualmente el tiempo que el progenitor no residente pasa con los hijos, permitiendo un periodo de transición para adaptarse a la nueva convivencia. Por ejemplo, los hijos pueden pasar inicialmente los fines de semana con el progenitor no residente y pasar gradualmente a pasar la noche entre semana a medida que se acostumbran a la nueva rutina. Este plan puede facilitar la adaptación de los hijos al divorcio y propiciar una transición suave.
A veces los padres pueden escribir disposiciones en el apartado “Otros” de un plan de paternidad para crear un “Plan de paternidad paralelo”. La crianza paralela implica que cada progenitor tiene responsabilidades separadas y distintas respecto a los hijos durante su respectivo tiempo de crianza, con una comunicación limitada entre los progenitores. Con este plan, Mina y Jin mantendrían rutinas, normas y enfoques disciplinarios separados durante su tiempo con los niños. Este plan puede ser beneficioso en situaciones de gran conflicto, en las que la interacción frecuente entre los padres puede ser perjudicial.
Los padres pueden enfrentarse a restricciones en sus planes de crianza para proteger a los hijos de comportamientos perjudiciales, según se indica en la RCW 26.09.191.
He aquí algunas posibilidades:
- Visitas supervisadas: Si uno de los progenitores plantea problemas de seguridad por negligencia, malos tratos, salud mental, problemas de drogas, etc., el tribunal puede ordenar visitas supervisadas. Esto significa que las visitas se producen bajo la supervisión de un tercero neutral, que puede ser un profesional, un familiar o un amigo. Sea quien sea, tendrá que firmar un juramento de supervisión con muchas condiciones, una de las cuales es que informará al Tribunal si ocurre algo que perjudique o pueda perjudicar al menor.
- Servicios terapéuticos: El tribunal puede exigir asesoramiento o rehabilitación para problemas como la negligencia o el abuso de sustancias. Completar los programas podría conducir a un aumento de los derechos de visita.
- Clases para padres: Ambos progenitores podrían asistir a clases para aprender habilidades parentales y de gestión de conflictos, sobre todo si uno de ellos tiene problemas de conducta.
- Restricciones del contacto: En casos graves, el tribunal puede limitar el contacto de uno de los progenitores, prohibiendo las visitas nocturnas o permitiendo sólo entornos supervisados hasta que demuestren una mejora del comportamiento.
- Supervisión continua: El tribunal puede revisar el plan de paternidad periódicamente, ajustándolo en función de las recomendaciones profesionales para garantizar el bienestar del menor.
- Órdenes de protección: En casos de violencia doméstica o de problemas de seguridad importantes, el tribunal puede dictar órdenes de protección para salvaguardar al menor y al otro progenitor.
Manutención
Un tribunal calcularía la pensión alimenticia (tanto temporal como definitiva) siguiendo las directrices del Estado de Washington.
He aquí cómo podría proceder el tribunal:
- Determinación de los ingresos: El tribunal evaluaría primero los ingresos brutos de Mina y Jin. Ambas partes aportarían documentación sobre sus ingresos, como recibos de sueldo, declaraciones de la renta y otros documentos financieros. Como Mina es ama de casa, probablemente se le imputarían sus ingresos al salario medio de una mujer de su edad.
- Cálculo de la obligación de alimentos básicos: Utilizando el baremo de pensiones alimenticias del estado de Washington, el tribunal determinaría la obligación básica de manutención basándose en los ingresos combinados de Mina y Jin y en el número de hijos que tienen. El tribunal haría referencia a la tabla de cálculo estándar del Anexo de pensiones alimenticias para determinar el importe adecuado de la pensión alimenticia en función de los ingresos netos mensuales combinados de ambos progenitores.
- Ajuste del tiempo de custodia: El tribunal tendría en cuenta el régimen de visitas acordado u ordenado para Mina y Jin. Como tienen dos hijos de 10 y 12 años, el tribunal tendría en cuenta el número de noches que cada progenitor pasa con los niños. Si Mina y Jin tienen un acuerdo de custodia compartida en el que los hijos pasan mucho tiempo con ambos progenitores, el tribunal puede hacer ajustes en el cálculo de la pensión alimenticia para reflejar los gastos compartidos en que incurre cada progenitor durante su respectivo tiempo de crianza. Esto se denomina desviación del horario de residencia.
- Gastos adicionales: El tribunal también se ocuparía de los gastos adicionales, como el cuidado de los hijos, las primas del seguro médico y otros gastos necesarios asociados a la crianza de los hijos. Mina y Jin facilitarían información sobre cualquier gasto adicional que tuvieran por los niños, y el tribunal asignaría la responsabilidad de estos gastos en función de los ingresos de los padres y otros factores relevantes. Probablemente, las partes tendrían que pagar su parte proporcional por cada uno.
- Factores de desviación: Si existen circunstancias especiales que justifiquen una desviación del cálculo estándar de la pensión alimenticia, como las necesidades específicas de los hijos o los recursos económicos de los progenitores, el tribunal puede tener en cuenta estos factores a la hora de determinar el importe final de la pensión alimenticia. Una desviación habitual se produce cuando uno de los progenitores paga la manutención de otros hijos ajenos a la relación matrimonial. Dicha desviación se denomina fórmula para toda la familia. Sin embargo, en ausencia de tales circunstancias, el tribunal se atendría normalmente al cálculo estándar previsto en el baremo de pensiones alimenticias del estado de Washington.
Finalización de la orden de pensión alimenticia:
Basándose en los cálculos y consideraciones expuestos anteriormente, el tribunal emitiría una orden de pensión alimenticia en la que se especificaría el importe de la pensión alimenticia que debe pagar un progenitor al otro. La orden de pensión alimenticia incluirá detalles como la frecuencia y el método de pago, cualquier asignación de gastos adicionales y cualquier otra condición pertinente. La orden judicial de manutención de los hijos sería legalmente vinculante, y tanto Mina como Jin estarían obligados a cumplir sus condiciones. En general, el objetivo del tribunal al calcular la pensión alimenticia de los hijos sería garantizar que las necesidades económicas de los hijos de Mina y Jin se satisfagan de forma justa y equitativa, teniendo en cuenta los ingresos respectivos de los progenitores, los acuerdos sobre el tiempo de custodia y los gastos adicionales relacionados con la crianza de los hijos.
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